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Cuarentena en los niños durante el Covid-19

octubre 22, 2020
Cuarentena Covid-19

La cuarentena en los niños durante Covid-19 y cómo gestionar sus emociones, es un tema que preocupa a muchos padres debido a que sus hijos no poseen la madurez emocional para comprender lo que está ocurriendo en el globo terrestre y, por ende, el impacto psicológico pudiera ser más serio.

La situación se agudiza cuando los padres usan equivocados patrones de comunicación, al ocultarles información clara a los hijos o decirles medias verdades, pero las noticias y su conducta demuestran un alto grado de angustia que los niños perciben con facilidad, pero no comprenden.

Los niños expresan sus emociones ¿Cómo se gestionan?

Aunque los más pequeños se sienten muchísimo más felices de compartir con sus padres en casa y están menos asustados, el no asistir al colegio como antes les afecta mucho. No solo extrañan a sus compañeros de clases, sino que tienen muchas preguntas sobre la escuela, la cuarentena y el Covid-19.

Lo más sabio que pueden hacer los padres es responderles dosificando la cantidad de información, ajustándola a su edad y capacidad de comprensión. Esto evitará que el menor se forme una idea equivocada al tratar de entender con tan poca información lo que está pasando.

A continuación, se analizarán algunas conductas que se pueden esperar de los niños y cómo reaccionar ante ellas:

Un poco confuso sobre el Covid-19 y cómo les afecta

Conversen con claridad sobre qué es el virus, cómo pueden protegerse y cuánto tiempo estiman que se resguardarán en casa. El cuento Rosa contra el Coronavirus puede serle útil.

Sentirse desorganizado

Seguir una rutina un poco más flexible, hará desaparecer ese desasosiego pues, la organización genera paz mental y una mejor actitud ante las vicisitudes. Por ello, lo mejor es cambiarse el pijama, hacer un horario y cumplir con él, lo cual abarca los deberes escolares y las tareas del hogar.

También es importante que se respeten las horas de sueño debidas, los momentos para alimentarse, la recreación independiente y en familia y, por qué no, un poco de ejercicio físico. Esto les llenará de vitalidad y energías para cada día. Los fines de semana serán buenos para las películas y videojuegos.

Aburrido

El aburrimiento también es bueno para los niños. Hay que darles su espacio para fastidiarse sin regañarles. Los adultos también se sienten a veces así, pero esa sensación no es permanente. Quizás puedan conversar sobre ello e invitarles a dormir un poco o pensar qué se les ocurre para estar mejor.

Triste por estar tan distantes de sus seres queridos

En vez de querer evitar ese sentimiento, lo mejor será aprovechar las bondades de la tecnología para mantener el contacto con familiares y seres queridos. El efecto animador es sorprendente.

Irritados

El encierro irrita. Así que lo mejor es pensar que se trata de estar resguardados y protegidos; no encerrados. También, seguir un horario de actividades que incluya ejercicios físicos y responsabilidades domésticas. Esto les ayudará a drenar lo que sienten de forma positiva y apropiada.

Comportamiento asociado a problemas emocionales que ameritan la ayuda de un psicólogo

  • Regresiones al mojarse la cama
  • Altos grados de ansiedad
  • Mutismo selectivo
  • Agresividad e Ira
  • Miedos y Fobias
  • Ideas perseverantes sobre fallecimiento y enfermedad
  • Cambios significativos en la alimentación
  • Llanto persistente

Actitudes que han de evitar los padres

Además de accionar de forma nutritiva ante las conductas de los hijos, los padres hacen bien en evitar los siguientes errores:

  • Quejarse delante de ellos por tener que trabajar en casa y a la vez cuidarles. Esto les hará pensar que son una carga que les molesta. Por el contrario, explicarles que aman estar con ellos, pero el trabajo les abruma.
  • Pasar todo el día escuchando noticias
  • Desarrollar un apego indebido hacia la tecnología. Hay que hacer un horario para no estar todo el día con la Pc y el móvil.
  • Restarle importancia a lo que ocurre, evitar hablar del Covid-19 como si no existiera.
  • Criticar a los maestros por las tareas asignadas y quejarse de los contenidos abarcados.
  • Lamentarse todo el día “del encierro” y el no poder salir.
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