Las técnicas para potenciar la Autoestima infantil serán muy prácticas al momento de brindar una educación completa a los hijos. ¿Por qué? Porque estos no solo precisan que se les cubran sus necesidades materiales sino también las afectivas.
Tal como una planta requiere de elementos de su ambiente para crecer, los niños necesitan el apoyo y la orientación de sus padres y maestros para crecer felices y con una buena medida de amor propio. Brindarles la medida adecuada de cariño, amor y atención los convertirá en adultos estables.
Niños felices, sana autoestima
Las necesidades físicas se satisfacen con objetos materiales mientras que las necesidades emocionales con recursos afectivos. Todas las personas nacen con necesidades de corte emocional, las cuales se forjan en la infancia para moldear su personalidad.
A diferencia de los adultos, quienes ya han desarrollado una identidad propia, los niños dependen de su familia y otros adultos significantes para definir su estima y valía personal. Cuando su núcleo familiar está carente del componente afectivo, la conducta del niño se ve afectado en otros espacios.
Es así como se observa que los niños que presentan deficientes patrones de comportamientos o un descenso del rendimiento académico en los centros de estudios, son aquellos que enfrentan serios problemas emocionales: divorcio de los padres, violencia doméstica, alcoholismo, buylling, etc.
De allí, la importancia que entre la familia y los profesores se mantengan abiertas las líneas de comunicación, a fin de tomar las medidas correctivas necesarias para ayudar al niño. La mayoría de los estudiantes tristes manifiestan complejos físicos, soledad, familias disfuncionales, entre otras.
Consejos para ayudarles a fortalecer su autoestima. La baja autoestima en niños.
¿Cómo robustecer la autoestima de los niños? A continuación 10 consejos prácticos:
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Propicia un hogar estable:
Tener el hábito de comer todos juntos en la mesa promueve la buena comunicación. Si no es posible conseguir reunir a toda la familia una vez al día, es importante asegurarse de comer juntos el fin de semana y para ello, el televisor debe estar apagado y los móviles apartados.
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Cero comparaciones:
Es vital que los padres respeten y valoren las cualidades de cada hijo individualmente y sin compararlo con sus hermanos.
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Los abuelos y demás familiares:
Quienes tienen la dicha de contar con los abuelos o tíos pueden aprovechar de este excelente apoyo emocional para los niños ya que, pueden ser una inagotable fuente de amor, reconocimiento y alegría con sabiduría. Siempre respetando su valiosa ayuda sin sobrecargarles de responsabilidades.
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Muestras de afecto:
Los niños necesitan ver, sentir y escuchar que sus padres los aman. No basta solo con habérselos dicho una vez o con satisfacer sus necesidades materiales. Es preciso dedicarles tiempo, conversar con ellos, abrazarles, darles un beso, dedicarles una sonrisa, decirles cuán orgullosos se sienten, etc.
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Elogiarlos:
Aproveche cualquier oportunidad para reconocer las buenas acciones y cualidades del niño: obediencia, respeto, progresos escolares, colaboración en el hogar. Así, podrán recordar con afecto las normas del hogar: recoger el plato al terminar de comer, tender la cama, ordenar su cuarto, etc.
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Ambiente ordenado:
Crear horarios ayudará al niño a tener una rutina estructurada que le dará seguridad y certeza de saber lo que se espera de él y cuándo hacerlo. A su vez, contribuirá con el orden y la higiene mental.
Los fines de semanas son para el sano entretenimiento y disfrute familiar, lo que incluye ver programas de televisión saludables que promuevan valores y que sean acordes a su edad. Evitar la violencia siempre es lo mejor.
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Juegos:
Además de satisfacer sus necesidades de diversión, aprender y drenar energías, los juegos son excelentes oportunidades para que padres e hijos pasen tiempo juntos, fortaleciendo los lazos familiares: una excursión, ir a la playa, el parque, la montaña, hacer deporte, etc.
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Asignar responsabilidades:
Desde muy pequeños se les puede encargar de tareas sencillas de acuerdo a sus capacidades, que les confirmarán que confían en ellos y que son importantes para la familia.
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Lo material no cubre lo afectivo:
Los regalos jamás satisfacen el tiempo y el afecto que los niños merecen y demandan. Caer en ese error es educar a un niño frívolo, desconsiderado y materialista
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Ayuda Profesional:
Cuando la baja autoestima y la inseguridad están muy acentuados es momento de buscar ayuda de un psicólogo infantil.
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Aprende más sobre los niños:
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