¿Qué son los estereotipos de género y cómo abordarlo? Es muy común escuchar a las personas decir que los varones son fuertes, autónomos, agresivos y decididos, mientras que las hembras son dulces, sumisas, tiernas e intuitivas. Sin embargo, no siempre es así.
Esas preconcepciones son creencias populares que categorizan a los bebés según el rol que han de cumplir por ser hembras o varones. Sin embargo, estos estereotipos se basan en las costumbres, las apariencias y la conducta de un colectivo que obvia el hecho de que cada persona es única.
Qué son los estereotipos de género y sus características
Los estereotipos referidos al género pueden ser positivos, neutros o negativos. En la mayoría de los casos, por basarse en información sesgada, escasa y generalizada, dan pie a muchos prejuicios que reducen las libertades del rol femenino o masculino a lo que la sociedad espera o cree que deben ser.
Si cualquier niño o niña se sale del “molde” que la sociedad espera, comienzan a aparecer los señalamientos. Pero ¿de dónde proviene el molde? Por ser un alegato con años de antigüedad, estas creencias van transmitiéndose en las familias, de generación en generación, de forma inconsciente.
Esto se observa claramente en la forma en que les hablan a los bebés dependiendo de si es hembra o varón, los juguetes con los que se les permite jugar, los horarios para llegar a casa, las labores que se les asigna, el ejemplo que le brindan tanto padres como otros familiares, entre otras.
Es así como los padres predeterminan lo que sus hijos pueden o no hacer, de acuerdo con lo que se les ha enseñado a ellos mismos. Por ejemplo: solo las hembras pueden desempeñar todas las tareas en la cocina y solo los varones pueden aprender mecánica.
Entonces, un estereotipo de género se caracteriza por:
- Estar arraigado fuertemente en el inconsciente del cerebro
- Es compartido por todo un amplio colectivo
- Son positivos, neutros o negativos
- Se fundamenta en poca información que generaliza a un grupo de personas como si todos fueran iguales
Clasificación de los estereotipos de género
Para combatir los estereotipos es muy importante recordar que cada persona es única, con un maravilloso potencial para cultivar y desarrollar diferentes cualidades y habilidades. Otra manera es comprendiendo e identificando cuántos estereotipos de género existen:
- Positivos: Son aquellas creencias que hacen referencia a las características positivas de cada género y, por ende, se asume que todas las personas son así por pertenecer a ese género: son fuertes, son apacibles.
- Neutros: Son aquellas características que se suponen son atribuibles a un grupo determinado pero, que no emiten ningún juicio valorativo positivo o negativo: comen pasta, son altos
- Negativos: Son afirmaciones categóricas que se presumen, sin base demográfica o científica pero, describen cualidades desagradables en colectivos específicos: son lloronas o son flojos
Asumir estas reglas sociales sin conocer la potencialidad de cada individuo hará que los adultos significantes eduquen a las niñas y los niños con diferentes oportunidades. Es así como de adultos, se les otorguen los cargos de directivos solo a los hombres y a las mujeres puestos de servicio.
La degeneración de esta visión sesgada da origen a prejuicios irracionales que dan cabida a la desigualdad y a la discriminación. Para evitar desarrollar esta actitud, antes hay que identificar esos modelos femeninos y masculinos que se han instaurado en la mente de forma inconsciente.
Estereotipos de género más comunes
Se asume, por cultura, que los niños deben formarse para las actividades productivas de la sociedad y por ende deben cultivar las cualidades que le ayudarán a lograrlo. Por otro lado, las niñas deben formarse para las tareas reproductivas, así que desde pequeña se le enseñan tales habilidades.
Sin embargo, como ya se ha dicho cada persona es distinta y ha de tener las mismas oportunidades de aprender y cultivar las cualidades y capacidades necesarias para crecer en libertad, evitando estos estereotipos:
NIÑAS |
VARONES |
|
|